Porque los rituales, desde una ceremonia de iniciación, un sacrificio, hasta un rave, han sido y siguen siendo momentos de reencuentros, de comunión colectiva …
Desde hace tiempos muy lejanos y en lugares no tan remotos nuestras tribus se juntan. Devorando imágenes y sonidos de todo el planeta con la misma ansiedad con la que otros respiran nos llaman publivoros (o devoradores de publicidad).
Después de un largo invierno en una noche mágica de luna llena escogimos nuestro rey, nuestro príncipe, nuestro gran mago. No hubo necesidad de batallas sangrientas, de alianzas falsas, de matrimonios arreglados ni de magia oscura. El se impuso por si mismo durante una de nuestras extrañas ceremonias, esas orgías visuales, esos banquetes voraz e antisolemne, ese ritual fuera de lo común que llamamos LA NOCHE DE LOS PUBLIVOROS.
Y todos juramos ser fieles seguidores , celebrar la diversidad, reinventarnos en cada momento, compartir, proteger y transmitir nuestros valores.
Ser soldado de La Guardia de la Noche … de los publivoros
Romain Greco
Productor General en México